Hoy en día, algo que para nosotros es muy común como llenar de combustible el tanque de nuestro coche, o cocinar en nuestra casa arroz, o utilizar azúcar, sería una gestión casi imposible si este tipo de mercadería no se transportara a granel a lo largo y ancho del planeta. Por medio de este tipo de carga, se transporta todos los días una enorme cantidad de productos cotidianos, cuyo uso no podría ser posible en nuestras casas si no existiera el transporte de mercancía a granel. Es por ello que hemos dedicado este blog a hablar del transporte de mercancía a granel, así como en qué consiste y los tipos que existen de la misma.
La carga a granel es aquella que se transporta en enormes cantidades sin empaquetar ni embalar, donde el propio medio de transporte ejerce a modo de recipiente.
Hay muchos tipos distintos de carga a granel. De esta manera, podemos diferenciar entre mercancía a granel sólida y mercancía a granel líquida, donde cada bulto exigirá un modo de transporte determinado, así como un método de manipulación diferente. Es por ello que, para efectuar un adecuado tratamiento de estas mercancías, se necesita maquinaria e instrumentos convenientes para su manipulación, sobre todo cuando se trata de productos que pueden ser peligrosas (carburantes por ejemplo, o productos químicos, que pueden contaminar el entorno si se derraman).
- Mercancía a granel sólida
La mercancía a granel sólida o seca es aquella materia que puede despacharse en la propia fábrica, mina, yacimiento o lugar de origen de la materia y que para las labores de estiba habitualmente se usan grúas, silos, tolvas o cintas de transporte.
Son cargas muy diferentes, ya que en esta clasificación de género podemos topar granos como la soja o el trigo, minerales como el carbón o la bauxita, productos químicos como fertilizantes o resinas y otros elementos como la madera o la sal, a modo de ejemplo.
Para el transporte marítimo de estas mercancías se utilizan graneleros, (mejor conocidos como bulk carriers, por su denominación en inglés), que son buques mercantes de enorme tamaño esencialmente diseñados para el acarreo de graneles sólidos.
Poseen una única cubierta corrida que cuentan con diversas escotillas, usualmente impares, y unas compuertas correderas a un lado o en ambos donde se instalan las tapas para las escotillas. Son barcos de gran volumen que pueden llegar a pesar 200.000 toneladas en peso muerto, aunque los más especializados aguantan cargas inferiores, como pueden ser los buques alumineros o cementeros.
- Mercancía a granel líquida
En otro orden de ideas, la mercancía a granel líquida es aquella materia que puede fluir libremente, habitualmente cargada y descargada del barco por medio de tuberías y estaciones de bombeo. Contrastando con la carga a granel sólida, este tipo de bulto se transporta en tanques o depósitos especialmente diseñados para alojar materias líquidas. Entre este tipo de mercancías podemos encontrar productos químicos o alimentos en estado líquido (como el aceite vegetal), petróleo y gas natural, así como sus derivados.
Gas, petróleo y sus derivados son mercancías que se mueven frecuentemente por mar. Como cargas líquidas que son, deben ser transportadas en buques especialmente diseñados para ello. Este tipo de embarcaciones son las encargadas de transitar los diferentes graneles líquidos en sus depósitos o tanques bajo unas fuertes medidas de seguridad.
De hecho, casi todos los buques tanque y petroleros que transitan por las vías marítimas de todo el mundo están construidos con doble casco para acrecentar la resistencia de sus estructuras, en detrimento de los monocasco, más habituales en épocas pasadas. Al igual que los graneleros, son buques de gran tamaño, aunque en este caso pueden llegar a superar las 400.000 toneladas de peso muerto.